lunes, 2 de mayo de 2011

Pum pum... pum pum... pum pum

Dame mis alas para volar,
deseo irme lejos...

Tan lejos que no me llegue la voz del mundo
quiero quedarme sorda a la hipocresía y la vanidad.

Y se que lo puedo conseguir,
un nuevo destello de cálida luz  me llega débilmente.

Lo quiero atrapar, recogerlo entre mis brazos
y no dejarlo escapar jamás.
Mi luz, mi fuego; Aquello que me elevará.

Dejadme volar donde habitan mis sueños.
Un susurro de brillantes recuerdos
que me hace sentir la vida,
dejar el pasado atrás y volver a acariciar una sonrisa.

Es mi mundo, tan hermoso
tan real, tan eterno
tan tangible que aun recuerdo el cantar de la brisa
recuerdo los mares verdes y juguetones bajo mis pies.
recuerdo la danza de los árboles imponentes, poderosos
que anhelan tocar el cielo.
Un cielo de calma, un cielo ardiente,
un cielo que brilla con la luz de mi ilusión.

Allí me perderé.
Allí me elevaré...

y podré sentir....
mi corazón anhelante que clama por un resurgir.
Sediento de la intensidad de un gesto, hambriento
de la fugacidad eterna de un deseo.
su obsesión es volver a latir
y ahora sin perdón, sin sumisión.
sin la podredumbre de los sueños rotos
y desgarrados, mustios y apaleados.

si... en mi mundo la redención.

Que bello... que único
que sanador.

cierra los ojos, lo puedes ver.




dame la mano... vamos a volar.

1 comentario:

  1. Si tan solo estuviese un poco más cerca tu mano...

    Apenas 400 km de distancia, pero cuando leo estas cosas, puedo sentirte aqui mismo.

    Vuelve pronto, pekeñuja

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